Los trastornos de personalidad y la mirada de la sociedad.

En nuestra sociedad es común encontrarnos con personas “extrañas”. Es por esto que, como psicólogos, tenemos la necesidad e inquietud de conocer más sobre ellos; de sus conductas, sus emociones y sus afectos. Ser “extraño” no nace de la nada, quien parece serlo posee una historia asociada a la conducta que vemos en él.

Quizá el término “extraño” puede sonar algo despectivo, sin embrago es la palabra que usualmente usamos para describir a las personas que nos sorprenden con su forma de pensar, actuar y sentir. Muchas veces la singularidad puede ser explicada por medio de los Trastornos de la Personalidad. Los invito a conocer uno de ellos:

Trastorno esquizoide de la personalidad:

La característica esencial de este trastorno es un patrón de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal. Comienza al principio de la edad adulta y se da en diferentes contextos, como lo indican cuatro o más de los siguientes puntos.

- No desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar parte de una familia.
- Escoge casi siempre actividades solitarias.
- Tiene escaso o ningún interés en tener experiencias sexuales con otra persona.
- Disfruta con pocas o ninguna actividad.
- No tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los familiares de primer grado.
- Se muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás.
- Muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de la afectividad.

Recordar que las personas con trastornos de personalidad llegan a una consulta psicológica por el malestar asociado a su trastorno y no necesariamente por las características de éste. Por ejemplo; depresión por no ser comprendido más que no disfrtutar de las relaciones personales.

A partir de lo anterior es importante motivarse a ver la sociedad con nuestro “ojo clínico”, de esa manera nos entrenamos en nuestra labor como psicólogos (as) y favorecemos nuestros conocimientos respecto a ella.

¡Un saludo cordial y que estén muy bien!

Jorge Escudero Bello.
Tutor Ayudante
Psicología Social II